Según explicó, a raíz de la desactivación del Servicio Nacional de Inteligencia (SIN), tras la caída del régimen de Alberto Fujimori, se crearon numerosas empresas dedicadas al espionaje bajo la apariencia de estudios estratégicos o situacionales.
"Hay que tener en cuenta que ha habido espionaje privado en el país. Métodos de esa naturaleza se han dado en el ámbito comercial, industrial y en el de adquisiciones", explicó Daniel Mora, quien también es ex jefe del Consejo Nacional de Inteligencia (CNI).
Asimismo, el congresista de Perú Posible advirtió que por las fotos y videos mostrados del presunto espionaje, estos podrían haber sido hechos desde un celular.
Bajo ese contexto, refirió que lo más transparente que se puede hacer es apostar por una indagación fiscal que asegure la reserva de la fuente, siempre que el medio periodístico le facilite su identificación.
"Con un trabajo fiscal que asegure la protección de la fuente se podría augurar una investigación de mayor calidad. De lo contrario, esto no va a pasar de una simple anécdota", añadió el también ex ministro de Defensa.
Daniel Mora sostuvo que la misión de la Dirección Nacional de Inteligencia (Dini) no es efectuar seguimientos o espionaje, sino hacer proyecciones de inteligencia estratégica relacionada con la Nación.
"El espionaje es una acción típicamente operativa, de bajo nivel de inteligencia, una labor de pacotilla", aseveró.
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