(Satipo, 24 oct.).- La ministra
de la Mujer, Carmen Omonte, rechazó “cualquier propuesta que pretenda debilitar
el sistema democrático del país que tanto nos ha costado a los peruanos”, en
referencia al pedido de vacancia presidencial formulado por sectores vinculados
a la minería no formalizada.
Desde Cubantía, en la provincia
de Satipo, la funcionaria recordó que el Perú lleva ya varios años con
gobiernos elegidos democráticamente.
“Al margen de buscar el
fortalecimiento de nuestras instituciones, hay que estar atentos y defender el
régimen para que el año 2016 podamos elegir a las autoridades
democráticamente”, puntualizó.
En Cubantía, la ministra Omonte
participó en la acción cívica organizada por el Comando Conjunto de las Fuerzas
Armadas, que tiene la finalidad de llevar diversos servicios del Estado a las
comunidades del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM).
Allí, mediante EsSalud, 69
mujeres de las comunidades nativas se hicieron por primera vez un Papanicolaou,
mientras que el resto de la población accedió a otros servicios, como
asistencia psicológica para víctimas de violencia familiar y sexual, atención
de geriatría, Reniec, entre otros.
La titular de la Mujer y
Poblaciones Vulnerables y el presidente del Comando Conjunto de las Fuerzas
Armadas, Leonel Cabrera, develaron las placas de las instalaciones de redes de
agua en 15 viviendas.
La representante del Ejecutivo
informó que el Gobierno está comprometido en el desarrollo de las comunidades
más alejadas que han sufrido por la violencia. “Sientan que la esperanza de
vivir mejor está cada vez más cerca”, les dijo.
Puerto Ocopa
Posteriormente, la titular del
MIMP se desplazó a Puerto Ocopa para entrevistarse con las representantes de la
congregación religiosa de la Inmaculada Concepción, quienes tienen un albergue
donde reciben a niños, adolescentes y a familias desplazadas por la violencia
del narcoterrorismo.
Tras hacer entrega de ropa y
sillas de rueda, Omonte expresó su interés por continuar los convenios con las
congregaciones religiosas en el VRAEM, como ha ocurrido en Mazamari, donde el
Estado, a través del MIMP, financia la asistencia alimentaria de un albergue
para el mismo fin.
El objetivo de esta medida es
facilitar la resocialización sobre todo de los niños y niñas de comunidades
nativas de la selva, pues cuando son derivados a albergues del Inabif en Lima
enfrentan problemas de adaptación por el clima o el lenguaje.
Como ha sucedido en otras
ocasiones, la titular del MIMP retornó a Lima con cinco niños y sus familiares
cercanos que necesitan atención de salud especializada, entre ellos un niño con
hidrocefalia, otro con malformación de piernas, y una niña con quemaduras.
(Fuente Andina)
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